El peronismo acusa el cambio de aire tras la victoria bonaerense y se entusiasma con recuperar antiguos bastiones. Javier Milei apela a su alianza con jefes provinciales PRO y UCR para sumar votos. Provincias Unidas, por su parte, buscará romper la polarización.
Las elecciones de este domingo 26 de octubre son muy importantes para los gobernadores. Los que hacen su primer periodo se someterán al primer plebiscito de su gestión, luego de haber asumido en 2023.
Los que ya llevan un periodo, en cambio, pondrán a prueba su liderazgo en sus distritos, con el objetivo de no perder influencia.
Con la disputa por fondos con Nación como punta de lanza, los distritos sienten el paso de la motosierra, ya que vivieron poda de transferencias discrecionales, derrumbe de la coparticipación, parálisis de la obra pública y discontinuidad de distintos ítems, como el Fondo Compensador del Interior y el Fondo de Incentivo Docente.
Lejos de aquella foto del Pacto de Mayo, a la que acudieron 18 de los 24 gobernadores, el diálogo hoy apenas corre por las vías institucionales mínimas y necesarias para que el país continúe su marcha.
Gobernadores independientes del esquema nacional
Sin referencias nacionales ni alianzas políticas, aparecen los microclimas provinciales en casos como los de Marcelo Orrego en San Juan, Alberto Weretilneck en Río Negro, Hugo Passalacqua en Misiones, Rolando Figueroa en Neuquén y Gustavo Sáenz en Salta.
Para este grupo importante de gobernadores es clave engrosar su representación en el Congreso, ya que, al no pertenecer a una estructura nacional, las negociaciones con Casa Rosada suelen ser mano a mano.
El peronismo se entusiasma con volver
La radiografía demuestra que el peronismo permanece anclado a su perfil opositor e incluso reclutó a líderes díscolos, como el tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raúl Jalil, quienes entendieron que el negocio pasa por despegarse del Presidente Milei.
A la par, mantuvo alineados a los gobernadores que se mostraron intransigentes desde diciembre del 2023: Axel Kicillof, de Buenos Aires; Ricardo Quintela, de La Rioja; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Gildo Insfrán, de Formosa; Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, y Gustavo Melella, de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Un factor común es que ninguno de ellos es debutante en el cargo. La victoria bonaerense del pasado 7 de septiembre entusiasmó a peronistas de las provincias que se veían apabullados ante la ola libertaria.
Con ese antecedente en la memoria inmediata e intentando usufructuar la sucesión de pálidas para el Gobierno, Fuerza Patria se entusiasma con blindar sus territorios e incluso dar el golpe en otros.
El PJ descuenta que ganará la provincia de Buenos Aires. También saben que harán buena elección en Tucumán, Catamarca, La Pampa, La Rioja y Formosa.
Más apretado es el escenario fueguino, donde la diáspora Defendemos Tierra del Fuego amenaza con dividir el voto de Fuerza Patria, escudería de Melella, y servirle el triunfo a La Libertad Avanza.
En Fuerza Patria están confiados. Creen que la elección les será favorable.
El caso santiagueño es particular, porque allí se elegirá gobernador. Sin posibilidad de reelección, Gerardo Zamora irá por una senaduría e impulsa a su Jefe de Gabinete, Elías Suárez, para sucederlo.
Tal fue el impacto de la ola bonaerense que ahora el peronismo hasta se envalentona con un posible triunfo en Chaco y Entre Ríos, donde otrora habían hecho agua.
La Libertad Avanza apuesta a sus alianzas con gobernadores
En Casa Rosada hacen cuentas. Dan por ganados los cuatro puntos donde unieron fuerzas con los jefes provinciales.
En Mendoza, esperan cosechar los frutos de su unión con el radical Alfredo Cornejo y anticipan un triunfo por un margen considerable frente a Fuerza Justicialista Mendoza.
Su espada es el Ministro de Defensa, Luis Petri, primer candidato a diputado. Se prevé un escenario similar en Ciudad de Buenos Aires con Patricia Bullrich primera en la lista de senadores.
Otra plaza que podría teñirse de violeta es Salta. En mayo, el mileismo ganó las senadurías por la capital en los comicios locales y quedó bien parado para la reyerta actual, donde postulan a Emilia Orozco para la Cámara alta.
Además, el PJ va partido: una parte juega con el gobernador Gustavo Sáenz, otra empuja la candidatura de Juan Manuel Urtubey, de Fuerza Patria, y una tercera impulsa a Sergio Oso Leavy para la reelección.
La fuerza de Sáenz incluso podría quedar tercera, poniendo en jaque los dos últimos años de su gestión.
Por último, los libertarios esperan ganar San Luis, donde el mandatario Claudio Poggi no presentará lista propia. De hecho, Poggi anticipó que votará por La Libertad Avanza, casi una devolución de gentilezas porque la marca presidencial no jugó en los comicios locales.
La ruptura del justicialismo, que tendrá al kirchnerismo por un lado y a la lista de Alberto Rodríguez Saá por el otro, termina de desplegarle la alfombra roja a la fuerza libertaria.
Blindar sus distritos, el objetivo de Provincias Unidas
Párrafo aparte merece la irrupción de Provincias Unidas. El frente que aglutina a los gobernadores Martín Llaryora, de Córdoba; Maximiliano Pullaro, de Santa Fe; Ignacio Torres, de Chubut; Gustavo Valdés, de Corrientes; Carlos Sadir, de Jujuy, y Claudio Vidal, de Santa Cruz. Este espacio se pone a prueba en casi todo el país, ya que se presentan listas en 16 de los 24 distritos.
El sello perseguirá un doble desafío: romper la polarización y blindar los territorios que comanda.
En ese marco, Córdoba y Santa Fe se anticipan como las grandes pulseadas. Tal importancia tienen ambas plazas que Javier Milei las visitó en la semana previa a las elecciones. De hecho, cerró la campaña nacional en Rosario.
En Córdoba, Llaryora plebiscitará sus primeros dos años de mandato, en un escenario de fragmentación, donde se anticipa un final mano a mano con La Libertad Avanza.
Juan Schiaretti, al frente de la boleta, es la gran apuesta para cerrarle el paso a las tropas violetas, encabezadas por Gonzalo Roca.
La fuga de Natalia de la Sota del "cordobesismo" para competir con Defendamos Córdoba, su propia marca, complica las aspiraciones de Llaryora.
La UCR y el PRO jugarán por andariveles separados, sumándole dispersión a la palestra local, donde se renovarán nueve diputados.
El santafesino Maximiliano Pullaro lidia con un escenario de tercios, donde el peronismo se presenta como una amenaza concreta, seguido por La Libertad Avanza.
El líder radical lleva a su Vice, Gisela Scaglia, como cabeza de lista, mientras que Fuerza Patria empuja a la concejal rosarina Caren Tepp. Agustin Pellegrini, mano derecha de la diputada Romina Diez, es el abanderado libertario.
Otros escenarios desafiantes serán los patagónicos. En Chubut, Ignacio Torres reeditará Despierta Chubut, el frente con el que llegó al poder en 2023.
Con dos diputados en juego, Torres lleva como segundo de su lista a su Vice, Gustavo Menna, en otra movida fuerte para romper la polarización.
A su favor, el justicialismo competirá partido, aunque la presencia de La Libertad Avanza amenaza con dispersar los votos del oficialismo local.
Mismo escenario se disputa en Santa Cruz, donde Claudio Vidal arriesgará la banca de Sergio Acevedo, asediado por Fuerza Santacruceña.
Por el contrario, se descuentan victorias de Provincias Unidas en Jujuy y Corrientes. Ambas plazas tuvieron elecciones locales recientemente y en las dos compulsas se impusieron las fuerzas de los gobernadores radicales Carlos Sadir y Gustavo Valdés.
El espacio que engloba a varios gobernadores espera contar con una bancada de entre 20 y 30 diputados a partir de diciembre.