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27 de septiembre de 2025

Etiqueta: Rodolfo Walsh

Día del periodista: el hombre que sabía demasiado

¿Sabía Rodolfo Walsh, aquel fatídico día en que salió a dejar en todos los buzones su "Carta abierta a la Junta Militar", aquel día en que murió acribillado por el grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada, de la inmensa transcendencia que tendría su nombre con el correr de los años? ¿Lo podía prever? ¿Él que siempre se jactó de no ser un buen narrador, un militante disconforme, un periodista al que le costaban mucho las cosas?

Lo cierto es que Rodolfo Wlash trascendió. De la mejor manera. Como hombre jugado con su tiempo. Como gran escritor. Hoy, por ejemplo, en el día del periodista siempre se recuerda su nombre.

Pero Rodolfo fue mucho más que eso. Fue, por ejemplo, el escritor que alguna vez escribió uno de los mejores cuentos en la historia de la literatura argentina: "Esa mujer".

Allí, el cadáver momificado de Eva Perón es el elemento tácito para desplegar un relato político contundente, con una eficacia narrativa que lo coloca entre lo mejor de nuestras letras nacionales. O el investigador que terminaría escribiendo "Operación Masacre", uno de sus textos emblemáticos, en donde une investigación periodística con narración literaria, donde se cuentan los fusilamientos de cinco civiles en los basurales de José León Suarez en 1956.

A Rodolfo Walsh siempre se lo conoció por sus relatos de no ficción, es decir textos en donde preponderaba la investigación como es el caso de la mencionada "Operación Masacre" o "¿Quién mató a Rosendo?", textos que inmediatamente despertaban reacción en la sociedad.

O también por aquella "Carta Abierta a la Junta Militar", la que probablemente le trajo la muerte al mismo escritor. Aquel texto en donde la valentía de un hombre confrontaba con un inmenso aparato de poder destructivo como fue el de la dictadura militar.

Lo que no se conoció tanto de toda la producción de Walsh fueron sus cuentos. Que son, como decía, de lo mejor de nuestra literatura: "Variaciones en Rojo", "Un kilo de oro", y "Los oficios terrestres" vienen a completar el corpus de una producción que es necesario revisar, investigar y no olvidar.

Palabras de un hombre que sabía demasiado, de un hombre valiente que se jugó su vida por lo que pensaba, de alguien que supo plasmar en sus textos a su tiempo histórico.

Textos para pensar y no olvidar. Para que el recuerdo de Rodolfo Walsh sea un sendero en el camino de todos aquellos que pretenden trabajar con la palabra, informar, contar, este tiempo en que vivimos.

El hombre que sabía demasiado

¿Sabía Rodolfo Walsh aquel fatídico día en que salió a dejar en todos los buzones su "Carta abierta a la Junta Militar" de la inmensa transcendencia que tendría su nombre con el correr de los años? ¿Lo podía prever? ¿Él que siempre se jactó de no ser un buen narrador, un militante disconforme, un periodista al que le costaban mucho las cosas?

Lo cierto es que Rodolfo Walsh trascendió. De la mejor manera. Como hombre jugado con su tiempo. Como gran escritor. Hoy, por ejemplo, en el día del periodista siempre se recuerda su nombre.

Pero Rodolfo fue mucho más que eso. Fue, por ejemplo, el escritor que alguna vez escribió uno de los mejores cuentos en la historia de la literatura argentina: Esa mujer. Allí, el cadáver momificado de Eva Perón es el elemento tácito para desplegar un relato político contundente, con una eficacia narrativa que lo coloca entre lo mejor de nuestras letras nacionales. O el investigador que terminaría escribiendo Operación Masacre, uno de sus textos emblemáticos, donde conjuga investigación periodística con narración literaria, y donde se cuentan los fusilamientos de cinco civiles en los basurales de José León Suarez en 1956.

A Rodolfo Walsh siempre se lo conoció por sus relatos de no ficción, es decir textos en donde preponderaba la investigación como es el caso de la mencionada Operación Masacre o ¿Quién mató a Rosendo? Textos que inmediatamente despertaban reacción en la sociedad. O también por aquella Carta Abierta a la Junta Militar, la que probablemente le trajo la muerte al mismo escritor. Aquel texto en donde la valentía de un hombre confrontaba con un inmenso aparato de poder destructivo como fue el de la dictadura militar. Lo que no se conoció tanto de toda la producción de Walsh fueron sus cuentos. Que son, como decía, de lo mejor de nuestra literatura: Variaciones en Rojo, Un kilo de oro, Los oficios terrestres, entre otros, vienen a completar el corpus de una producción que es necesario revisar, investigar y no olvidar.

Palabras de un hombre que sabía demasiado, de un hombre valiente que se jugó su vida por lo que pensaba, de alguien que supo plasmar en sus textos a su tiempo histórico. Textos para pensar y no olvidar. Para que el recuerdo de Rodolfo Walsh sea un sendero en el camino de todos aquellos que pretenden trabajar con la palabra, informar, contar, este tiempo en que vivimos.

Brasil: capturaron a un represor que participó del asesinato de Rodolfo Walsh

En Brasil había sido detenido anteriormente, pero escapó de la prisión domiciliaria.

La Policía Federal detuvo en Brasil al exprefecto y represor Gonzalo Chispa Sánchez, acusado de crímenes de lesa humanidad. Sánchez había participado en los grupos de tareas de la Escuela Superior Mecánica de la Armada, que secuestraron al escritor y periodista Rodolfo Walsh en la última dictadura cívico militar.

El represor, de 69 años, fue capturado en la ciudad de Paraty por orden del Juez Luiz Fux, del Supremo Tribunal Federal, que lo extraditará a Argentina. Este será el primer caso de extradición sobre asuntos de derechos humanos en el Gobierno de Jair Bolsonaro.

Rodolfo Walsh.

En un comunicado, la Policía Federal de Brasil informó que Sánchez también participaba de los llamados vuelos de la muerte, en los que lanzaban al Río de la Plata y al Océano Atlántico a secuestrados detenidos desaparecidos.

De acuerdo a la causa judicial, Sánchez integró el grupo operativo que emboscó a Walsh en 25 de marzo de 1977 en el barrio de San Cristóbal, cuando asesinaron al periodista que resistió con una pistola calibre 22 con la que hirió a uno de sus atacantes. El cuerpo del escritor fue trasladado a la al centro clandestino de la ESMA y presume que lo incineraron en terrenos adyacentes al Río de La Plata.

Chispa fue mencionado en las denuncias que formularon los sobrevivientes de ESMA en el exterior, ante la Conadep y en el Juicio a las Juntas, pero la ley de Obediencia Debida y Punto Final evitó que enfrentara la acción de la Justicia en los primeros años desde la vuelta de la democracia.

En la década de los 90 estuvo vinculado a empresas pesqueras y llegó a San Antonio Oeste, ciudad de Río Negro. Allí se jactó de los hechos represivos que cometió y recibió una declaración de persona no grata por parte del Concejo Deliberante de esa ciudad.

A principios de los 2.000 se dirigió como prófugo a Brasil, país en el cual eludió una orden de captura cursada por el Juez Federal Sergio Torres, a cargo de la instrucción de la megacausa ESMA.

Sánchez había sido detenido en 2013 en la ciudad de Angra dos Reis, también en el litoral sur de Río de Janeiro, para extradición, pero en 2016 obtuvo la prisión domicilaria y se escapó.

El represor había radicado en Brasil para trabajar en la industria naval en el litoral de Río de Janeiro. En 2019 y el Supremo Tribunal Federal autorizó la extradición hacia Argentina.

El último pedido de captura fue realizado el 29 de enero por el Ministro Fux, del Supremo Tribunal Federal.