Es verdad que las vacaciones son la oportunidad ideal para desconectarse de toda la rutina y lo que nos agobia, además es la excusa perfecta para conocer nuevos lugares, nuevas culturas, probar nuevos sabores y crear recuerdos que van a permanecer en nuestras mentes para siempre.
Sin embargo, planear unas vacaciones tiene sus complicaciones, sus desafíos, y presenta cierto grado de dificultad para quienes nos viajan seguido o tengan la costumbre de organizar este tipo de salidas.
Es por ello que, a continuación, vamos a charlar sobre algunos consejos o tips a tener en cuenta para poder armar unas vacaciones fantásticas, desde la elección de nuestro destino hasta la mejor forma para conseguir vuelos baratos.
Nuestras prioridades
Antes de empezar a armar cualquier vacación, es importante tomarse un momento para pensar en frío y ser consciente sobre lo que realmente deseamos.
¿Qué estamos buscando? ¿Buscamos un destino relajante, una aventura en la montaña o una experiencia exótica? Ahí es donde debemos definir nuestros gustos y/o prioridades.
Los destinos
Una vez que tengamos en claro la experiencia, aventura o el momento de relajación que deseamos disfrutar, lo siguiente en la lista es investigar qué destinos cuadran con nuestras necesidades y nuestro presupuesto.
El alojamiento
La elección de nuestro alojamiento es algo a la vez importante y crucial; un buen descanso nos asegura unas excelentes vacaciones.
Es por ello que luego de elegir el destino, debemos averiguar sobre las diferentes opciones disponibles: sean hoteles, resorts o alquileres particulares u hostales.
Las ofertas como herramienta
Sin duda la parte más costosa de un viaje pueden ser los vuelos. Es por ello que debemos, si queremos optimizar nuestro presupuesto, conseguir vuelos baratos; para esto, debemos estar atentos a las ofertas por temporada baja u ofertas de último momento, como también investigar sobre diferentes aerolíneas, comparar precios de vuelos y horarios para encontrar la mejor opción, y la más barata.
Los imprevistos
Siempre vamos a encontrarnos con imprevistos, lamentablemente. Si bien es extremadamente eficiente tener un itinerario armado, la realidad es que muchas veces un pequeño altercado puede modificarse por completo la agenda, es por ello que también es crucial mantener cierta flexibilidad y estar abierto a los cambios o aventuras espontáneas.
Debemos dejar espacio para la improvisación y permitirnos explorar y disfrutar de momentos espontáneos que puedan surgir.
A modo de cierre
Unas vacaciones perfectas no debe significar simplemente un momento de silencio o tranquilidad, sino también de disfrutar el proceso, conocer nuevos lugares y probar nuevos sabores.
Se trata de mantener una actitud positiva en todo momento, estar abierto a toda nueva experiencia y saber apreciar cada momento, como si este fuera el último. Un viaje que se recuerda es un viaje que realmente significó algo y creará una anécdota que nos dará gusto volver a contar una y otra vez.
Y nunca debemos olvidarnos, siempre tenemos que dejar un espacio extra para poder traernos algo, sea para nosotros o algún ser querido. Nunca está de más traer algún recuerdo.








