La medida comenzó a las 6 y se extendió hasta las 10 de la mañana de este viernes. Durante ese lapso, se vieron afectados unos 60 vuelos y alrededor de 7.000 pasajeros, según estimaciones oficiales.
En medio de la tormenta que desde temprano complicó el tránsito en la Ciudad y el Área Metropolitana de Buenos Aires, Aeroparque sumó otro frente de conflicto este viernes con una asamblea gremial de pilotos que paralizó parte de la actividad de Aerolíneas Argentinas. Miles de pasajeros sufrieron demoras de vuelos y cancelaciones.
La medida, impulsada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, comenzó a las 6 y se extendió hasta las 10 de la mañana. Durante ese lapso, se vieron afectados unos 60 vuelos y alrededor de 7.000 pasajeros, según estimaciones oficiales.
Desde el sindicato explicaron que la protesta busca respuestas a una serie de reclamos acumulados, entre ellos la actualización de los sueldos, el cumplimiento del convenio colectivo y la falta de avances en ascensos y dotación de personal.
A esto se sumó un nuevo foco de tensión: los problemas detectados en los motores de parte de la flota Boeing 737, por los cuales ocho aviones quedaron fuera de servicio en los últimos días.
Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas cuestionó la "falta de previsión" de la compañía y advirtió que el reordenamiento de vuelos por esta situación podría generar demoras durante varios días más.
Desde Aerolíneas Argentinas respondieron con un tono de cautela. Afirmaron que la asamblea "no contribuye a resolver los desafíos estructurales del sector" y recordaron que la empresa atraviesa una etapa de equilibrio financiero tras "una década y media de pérdidas y dependencia de fondos estatales".
"Acciones como esta afectan la confianza de los pasajeros, que es el principal capital de la compañía. Lamentamos los inconvenientes que puedan generarse y seguimos trabajando para minimizar el impacto de la medida", expresaron desde la línea aérea.
La última medida de fuerza de Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas había tenido lugar el 9 de octubre, luego del vencimiento de la paritaria en agosto.
Desde entonces, el conflicto salarial se mantuvo latente, y el sindicato ya había anticipado que retomaría las acciones si no había avances en la negociación.
Aunque el Gobierno contaba con la posibilidad de dictar conciliación obligatoria para frenar la asamblea, fuentes del sector señalaron que se evitó hacerlo para no escalar el conflicto ante un posible paro total en los próximos días.






